En un pueblo de la Mancha

En un pueblo de la Mancha, conocido (a nivel comarcal, provincial, autonómico, nacional, e incluso me atrevería a decir, internacionalmente) con el llamativo nombre de: “Villaempujo hacia abajo que subo cayendo”; cuentan que, un estudiante de periodismo, en su último año de carrera, y con el propósito de “curtirse” en las lides de un buen entrevistador (un día cualquiera, de esos que ni son buenos ni malos, que ni hace frio ni calor, que el viento no “sopla” ni para dentro ni para fuera… en fin, lo que podemos entender por un día normalito), decidió hacer un reportaje sobre la actualidad social en dicha Villa.

Ya en el pueblo, dejó el coche en las afueras y, ataviado con pantalón corto, gafas negras, sombrero claro y de amplias alas; camisa con hombreras, dos bolsillos y mangas cortas… protegía los pies (sin calcetines) con un calzado tipo playera. Preparado de esta guisa y armado de valor, tomó su minúscula grabadora y, con paso decidido, se adentró en el pueblo.

Había caminado unos 200 metros sin encontrarse con alma alguna cuando, al girar una esquina, se dio de bruces con un grupo de señores que, como pillados infraganti, se le quedaran mirando, con evidente signos de extrañeza. Buenos días señores - dijo a modo de saludo y para romper “el hielo”-, buenos días joven –contestaron los cinco al unísono. Miren- prosiguió el futuro periodista- no soy de este pueblo y estoy aquí para hacer un reportaje y adjuntar a mi tesis fin de carrera; me falta un año para ser periodista. ¿Puedo hacerles unas preguntas? –Se miraron unos a otros y…finalmente respondieron: EA!!-; como esta respuesta no le era familiar al novel entrevistador, les preguntó por el significado y, el más joven de ellos aclaró: quiere decir, vale, conforme, de acuerdo, lo que tú digas, como quieras, tú verás, me da igual…Aturdido por esta lluvia de significados, decide empezar la batería de preguntas que lleva escritas, puede contestar cualquiera de ustedes- añadió-.

-Pregunta.- ¿Qué les parece la Sanidad Española?

-Respuesta.- Ea!!

-P.- ¿Cómo están los colegios en el pueblo?

-R.- Ea!!

-P.- ¿Han oído hablar de BANKIA?

-R.- Ea!!

-P.- ¿Qué me dicen de las pensiones?

-R.- (El  que parecía de mayor edad, y en cuyo rostro tenía las huellas del dolor y el duro trabajo del jornalero rural, se me quedó mirando y, alzando los hombros dijo) Ea!!

Esto ha sido todo, muchas gracias por su ayuda -y regresó a donde tenía el coche-. Durante la poca distancia que debía caminar, fue pensando que el verdadero nombre de este pueblo era el de…

 ¡¡¡EA!!!