jueves, 18 de diciembre de 2008
Llegan mis Padres y Hermanos
El cambio producido de un medio a otro fue tremendo. No había llegado el teléfono al pueblo y, para mi, era un "bártulo" extraño. Cuando me encontraba solo y había algún teléfono a mi alcance, marcaba cualquier número y, si me contestaban, les saludaba y colgaba. Confieso que este medio me estimulaba y ampliaba mi curiosidad por las cosas. El hecho de oír una voz en aquel "aparato" lo vivía como algo mágico. No había pasado un año cuando acudí a las Fiestas del Pueblo. Pude comprobar que había una diferencia abismal entre una sociedad y otra, especialmente a lo que se refiere sobre los "equipamientos" y medios de información. Llegado el mes de octubre-noviembre (un año después de mi "escapada"), mis padres y hermanos se trasladan al Alto del Arenal, quedando así agrupadas las dos familias. Las dos familias vivimos juntas durante unos meses, hasta que mis padres compran una parcela y...por la noche, construímos unas paredes con ladrillos y cuya argamasa era "barro". No permitían construir, pero si ya estaba la familia dentro del habitáculo, no la "tiraban"; pero había que pasar la noche en comisaría y pagar una multa de MIL pesetas. Las mil pesetas nos las prestaron mis tíos. Estamos en la miseria, pero el cambio de "medio social" ofrecía optimismo.
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