CAVIAR DE CARACOL (YO LAS LLAMO “PERLAS DE HÉLIX ASPERSA”)
Hace unas semanas ofrecieron por TV un reportaje sobre el “caviar de caracol”. En él comentaban que este producto alcanza en el mercado, un precio superior a las huevas del “esturión”. Desconozco cuál es la razón para tener un precio tan elevado y, se me ocurre buscarlo en tres direcciones: Una, por ser novedad y formar parte de la llamada y cacareada “cocina de diseño”. Dos, porque su producción es muy escasa. Y tres, porque el producto sea un “placer de dioses”. También es posible que los apartados descritos interactúen, potenciándose entre sí. Como quiera que sea, el hecho ahí está.
Mi opinión, la opinión de un aprendiz de la vida, es que las “perlas de caracol” no tienen futuro en el campo de la gastronomía. Donde sí les auguro un buen protagonismo (“según veo en mi bola de cristal”) es en el mundo de la cosmética. Recordemos que “estas perlas” tienen unas propiedades muy superiores a las que encontramos en la “baba de caracol”… Según dicen.
Seguirá…
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