lunes, 4 de junio de 2012

Primera lección


TRES LECCIONES Y UN RESUMEN

-Primera lección:
A la temprana edad de 9 años tuve la oportunidad de recibir, en varias ocasiones, unas
Clases Magistrales que me han ayudado mucho para conducirme a lo largo y ancho de mi vida. La época del año quiero situarla  a finales de junio-julio (cuando los perdigones (medias perdices) sólo pueden dar un vuelo), la  hora, cuando el sol está en su cenit y, el lugar, cualquier punto que permitiese estar a la sombra.

Como digo, llegada la hora de alimentar a las “yuntas” y mientras uno se quedaba en el “hato” haciendo la “lumbre”, pelando las patatas o, metiendo en el caldero todo aquello que cada uno ha aportado, el resto salía de caza para aumentar el contenido en el caldero.

La estrategia de caza era la siguiente: Una vez identificado el lugar donde se encontraba el “bando”, los cazadores se colocaban de forma estratégica para que, cuando los perdigones levantasen el vuelo, cayesen a los pies de algún cazador, el cual se encontraba lo más oculto que podía. Sabiendo donde había caído el “bando” y con la ayuda del mejor amigo del hombre, se tenían proteínas…En otras ocasiones se “visitaba” algún caserío para adquirir algunos huevos y “enriquecer” el caldero. Siempre se tomaba aquello que se necesitaba para la ocasión.

Otro de los sistemas que empleaban, cuando la “faena” duraba algunos días, era el colocar lazos o cepos, y casi siempre había “algo” al día siguiente.

-La Segunda lección queda para otro día.

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