jueves, 12 de julio de 2012

Hermano minero

-Siempre estás ocupando un gran espacio en mi mente y mi corazón forma parte del dolor, sudor y muerte que la mina produce. Tienes que ver muy negra la luz del sol, para decidir buscar el pan en la claridad de las tinieblas. ¡¡Cuanta humillación!! ¡¡Cuánto dolor y desesperación soporta tu alma!! ¡¡Cuantas lágrimas llevas en tu retina cada día que desciendes a las entrañas de “La Madre Tierra”!!. Llevas tiempo que, cuando bajas, no encuentras el alimento que te da energía para, al siguiente día, seguir arañando a la luz de tu frente. Día tras día estás despreciando la vida…endureciendo el alma…acumulando odio en tu corazón hacia aquél que, con la zanahoria en la mano, te hizo ver las propiedades nutritivas que dicho tubérculo posee. Desesperado por el engaño y la injusticia, decides plantarles cara a los “ladrones de guante blanco y alma corrompida”, acudiendo a la capital del Reino.

 

-Ya estás aquí, has llegado a Madrid con los pies ensangrentados, por las huellas que has dejado en el camino, y te prohíben descansar… “porque afeas la ciudad cando te paras”. No debes preocuparte; como ya se lo que sucede en estas ocasiones, he traído dos sillas plegables, material de cura y unas cuantas viandas que he encontrado en la nevera; ven, nos pondremos a la sombra de esos madroños…

 

-Bien, ya veo que estás recuperado y con las suficientes energías para decirle al Ministro la poca vergüenza que tiene “toda su camarilla”. Yo, conociendo a esta gentecilla y “el pozo en el que nos han metido”, casi que puedo adelantarte su respuesta: “PALABRERÍA SIN CONTENIDO”, ya me contarás.

-Te veo con cara de pocos amigos; dime, ¿qué te ha dicho, cuál ha sido su contestación? No es necesario que me mires fijamente… ¡Lo ves! ¡Si es que los conozco como si los hubiese “cagao”!...Bueno, soy de la opinión que con cabreos y malas caras no adelantamos nada, hay que buscar otras alternativas y “no encerrarse en el valle”; mira lo que sucede en las “tiendas de los chinos” y en “las grandes superficies”, tienen multitud de productos, y es muy difícil que cuando entra un cliente se marche sin haber comprado algo; así es como me parece que hay que hacer las cosas, tú te metiste en la mina y te olvidaste que había más mundo.

 

-Como veo que ya está más tranquilo, quiero darte mi opinión sobre como veo la minería del carbón aquí, en nuestra querida España (deseo con toda mi alma que no lo tomes a mal): En tiempos de bonanza nos podemos dar algún que otro capricho, pero siempre pensando, como decía Vital Aza, que “los tiempos cambian”. Se oyen muchas voces diciendo que nuestro carbón es malo y caro, que no es rentable, que las ayudas que se le dan es como tirar el dinero, que el carbón de fuera es mejor y más barato…También dicen que, si el carbón de fuera es más barato, es porque los mineros tienen una vida de esclavos.    ¡¡Mil veces mil maldiciones!!...para todo aquél que mantenga, fomente o permita esta situación de esclavitud.

 

-No me digas que hay muchas ayudas para otros sectores: Agricultura, pesca, ganadería, empresarios, sindicatos, partidos políticos,etc., etc., lo sé, y  puedo equivocarme, pero mira, hasta que no reciba más información y la estudie, me parece que las ayudas y subvenciones perjudican más que benefician. Dime, por qué no empleas esas “perras”, que ahora estás recibiendo, en formación y algún que otro negocio?...Durante tu regreso piensa esto que te digo, y dale un abrazo a la “familia”. Recuerda: Puedo equivocarme. ¡¡Venga, un abrazo!!

 

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